Los “encadenamientos migratorios” en espacios de agricultura intensiva

Este libro reúne un conjunto de investigaciones de caso sobre la condición inmigrante de los trabajadores agrícolas en los nuevos enclaves productivos de frutas y hortalizas asociados a la globalización agroalimentaria, realizadas en cuatro regiones ubicadas en los estados de Sinaloa, Estado de México, Morelos y San Luis Potosí; como parte del proyecto coordinado por la doctora Sara María Lara. Los trabajos abordan la cuestión del migrante y su relación con la convergencia mundial de las relaciones de trabajo en la agricultura en contextos de transformación en donde las empresas se reestructuraron y se mantuvieron exitosamente en el mercado bajo esquemas de crecimiento exponencial, valiéndose de mecanismos depredadores de los recursos naturales y de la fuerza de trabajo que utilizan. El término de “enclave” deriva del contraste con la economía en crisis que se observa en torno a esas empresas, afectando a pequeños productores que dependen de ellas para la comercialización de sus productos. Los estudios muestran la condición de los trabajadores inmigrantes, sujetos vulnerables y disponibles de manera incondicional, segregados de los espacios productivos reservados a las habitantes de la comunidad receptora. La condición migrante es entonces la experiencia de desposesión mediante la cual los trabajadores no pueden emplearse sino en los trabajos “destinados” para ellos; dicha condición es el resultado de seis lógicas estructurales: clase, género, etnicidad, dominación cultural, jurídica y relaciones sociales. Tales criterios crean fronteras internas que determinan y condicionan las posibilidades sociales y laborales de los migrantes en estos territorios de inmigración, construyendo visiones que impactan en las sucesivas generaciones de trabajadores migrantes, lo que explica los “encadenamientos migratorios”.Colegio Mexiquens